El dióxido de azufre se libera a la atmósfera a partir de muchas fuentes diferentes, desde las naturales, como las nubes de ceniza volcánica, hasta las fuentes de contaminación creadas por el hombre (como la quema de combustibles fósiles y las industrias de procesos pesados). El dióxido de azufre puede ser perjudicial para la salud humana. Escuche al Dr. Fabrice Morvan hablar sobre el uso de la filtración molecular para eliminar el dióxido de azufre del aire que respiramos.
El dióxido de azufre es una fuente común de quejas en los museos e instalaciones del patrimonio cultural, ya que a menudo no sólo hay que proteger a las personas sino también a los artefactos del daño corrosivo. En Camfil hemos trabajado con muchas de estas instalaciones para eliminar los contaminantes en el aire (como el dióxido de azufre) para así asegurar que estos artefactos estén protegidos y preservados.
Para la eliminación del dióxido de azufre