Los filtros compactos sin pestaña generalmente se utilizan en unidades de recirculación de aire acondicionado o como etapa final de filtración para proteger los filtros HEPA terminales en salas limpias.
Pueden usarse en los entornos más exigentes, desde la industria alimentaria hasta en la elaboración de productos farmacéuticos y en la fabricación de microelectrónica.