EL DESAFÍO
La tecnología de ventilación es el enfoque actual para ayudar a reducir la propagación de los virus durante la pandemia de Covid-19. Debido a la falta de normas en la industria en torno a la ventilación, hay muy poca orientación sobre cuáles son los requisitos de aire limpio de una instalación. Los estudios científicos han demostrado que la recirculación del aire en una instalación, puede causar la propagación de los virus. Estos estudios demuestran que en áreas con poca ventilación; los virus pueden permanecer en el aire hasta 3 horas.
En esta instalación, la zona de producción empleaba una impulsión de aire adecuada. La temperatura en las áreas de producción debía mantenerse entre 6 y 10 ºC, lo que se controlaba mediante el sistema de circulación de aire. La sala utilizaba aire recirculado, esto significaba que el aire de algunas áreas se reutilizaba en otras. Este tipo de sistema se emplea a menudo para ayudar a reducir el consumo energético, pero puede tener efectos negativos, sin una filtración adecuada, los virus pueden propagarse por todo un edificio.
Durante la pandemia del Coronavirus, este sistema debía ser rediseñado para adoptar las medidas higiénicas requeridas. El reto para Camfil fue crear una solución que ayudase a garantizar que el aire limpio introducido en la instalación protegiera la salud de los trabajadores y a la vez garantizase que las iniciativas puestas en marcha para la reducción del energético también se optimizaran.
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