El Hospital Universitario Karolinska de Solna (Suecia) es un moderno hospital con más de 500 camas. Los nuevos edificios de Solna recibieron a los primeros pacientes en 2016, y el objetivo es contar con las condiciones óptimas para realizar los cuidados más avanzados.
Una calidad de aire buena y saludable en un hospital es extremadamente importante para que los pacientes tengan las mejores posibilidades de recuperación. Por ello, se invierten importantes recursos en el mantenimiento y la optimización de los sistemas de ventilación. En el hospital de Solna se ha contratado a la empresa de gestión de instalaciones Coor para que se encargue del funcionamiento del hospital, incluida la ventilación y la calidad del aire. Coor se puso en contacto con Camfil cuando llegó el momento de revisar la solución de ventilación.
Para obtener una visión general del punto de partida, Camfil optó por medir la calidad del aire mediante contadores de partículas. Camfil tomó muestras de aire e instaló sensores Air Image, que pueden medir el aire en tiempo real y mostrar los resultados en línea.
Además, también se tomaron muestras de filtros de la ventilación existente para su análisis en los laboratorios de Camfil. Las pruebas mostraron que el aire exterior estaba muy contaminado y que el aire interior filtrado también tenía altos niveles de partículas.
Por ello, Camfil recomendó una mejora de las instalaciones de filtrado existentes para reducir la contaminación externa. Una actualización de los filtros ePM1 70% - uno a continuación del otro- proporcionaría un mejor ambiente interior con aire más limpio. Se ahorraría la segunda etapa de filtrado, con lo que se ahorraría energía, dinero y la vida útil de los filtros aumentaría.
En estrecha colaboración con Coor, se ideó una solución en la que se optó por los filtros finos de doble etapa y eficacia ePM1 70% según la norma ISO 16890. Esta solución hace que los filtros protejan tan bien en la primera etapa que los filtros de la segunda etapa no necesiten ser sustituidos con tanta frecuencia. Esto, a su vez, ha permitido reducir los costes de los filtros: en dos años se han ahorrado unas 500.000 coronas. La nueva solución también ha supuesto un ahorro de energía, pero como no había cálculos del consumo energético previo a la nueva instalación, es difícil informar de resultados precisos. Sin embargo, se puede observar que los niveles de presión han disminuido en general, lo que supone un ahorro de energía y, por tanto, menores costes de funcionamiento. Dado que alrededor del 70% del coste total del ciclo de vida es la energía y el precio de compra del filtro sólo representa un 15%, la elección del filtro es crucial tanto para la economía como para el medio ambiente. Las pruebas posteriores demuestran que el Hospital Universitario de Karolinska tiene un aire muy limpio y con bajos niveles de partículas.