Gracias al considerable ahorro energético, este fabricante recibió un reembolso de la empresa de servicio público . Básicamente, los filtros de aire se amortizaron por sí solos.
Tres unidades de tratamiento de aire suministraban un caudal de aire de 4814 m³/min a las zonas críticas de procesamiento de una de las plantas de producción de alimentos congelados más grandes de Estados Unidos. El aire recirculado muy húmedo contenía residuos de empanado, que restringían el caudal de aire y saturaban los prefiltros de pliegues Airguard Merv 8 en una o dos semanas. Los filtros finales Airguard Legacy, con material filtrante cargado de forma sintética y con clasificación Merv 11, tenían una eficiencia inadecuada para la aplicación crítica. Una vez que se disipaba la carga, la baja clasificación Merv de los filtros disminuía aún más. La configuración de los filtros, con cavidades de tan solo 10 cm de profundidad, ofrecía una superficie insuficiente de media filtrante, por lo que la suciedad se acumulaba y acortaba la vida útil de los filtros más de lo previsto. Además, los grandes aumentos en la pérdida de carga creaban problemas con el caudal de aire en el interior de la planta.
Para combatir los residuos de empanado y la humedad en la sección del prefiltro, se eligió el prefiltro de Camfil 30/30® Merv 8, una solución que ha demostrado su eficacia en plantas del sector alimentario de todo el país. Su construcción más robusta y configuración de pliegues en forma de U permite capturar contaminantes empleando toda la superficie de la media filtrante, lo que garantiza una vida útil más larga. Para la etapa del filtro final se eligió el premiado filtro Camfil Hi-Flo ES® Merv 13 con cavidades de 56 cm de profundidad, dada su demostrada eficacia en plantas similares de producción de alimentos y bebidas. Por último, una empresa de terceros instaló equipos de registro de datos para monitorizar el consumo de energía. En la prueba de 45 días con dos unidades idénticas se medirían las lecturas de la pérdida de carga en el filtro final y los kilovatios-hora del motor del ventilador.
Conforme a los requisitos de la empresa de servicios públicos, el informe de terceros determinó que los filtros de Camfil habían reducido considerablemente el consumo de energía, a la vez que ofrecían una vida útil más larga y menos costes de mano de obra y eliminación. La combinación del prefiltro 30/30 Merv 8 y el filtro final Hi-Flo ES Merv 13 de 56 cm de profundidad de Camfil fue la solución perfecta, que permitió a la empresa ahorrar más de 33.000 dólares anuales.
La combinación del prefiltro 30/30 y el filtro Hi-Flo ES redujo los costes de filtración generales anuales en más de un 26 %.
Tal y como se ha constatado en casi todas las pruebas de comparación de prefiltros, el prefiltro de pliegues 30/30 Merv 8 superó al Airguard. En este caso concreto, el 30/30 duró tres veces más.
El equipo de registro de datos reveló que el gasto medio de energía de la unidad que funcionaba con el filtro de pliegues Airguard era de 42,67 dólares al día, en comparación con los 37,86 dólares al día de la unidad que funcionaba con el 30/30. Para calcular el coste total y hacer las comparaciones, la mitad del gasto energético de la unidad se asignó a los prefiltros y la otra mitad a los filtros finales. A esto se le añadió el coste de los filtros más los gastos de mano de obra y eliminación para obtener el coste total de propiedad. Cambiar al 30/30 permitiría al fabricante ahorrar 8830 dólares al año solo en los prefiltros.
Además, para evaluar la lectura de pérdida de carga después de un año completo de servicio se utilizó el CamTester de Camfil. Las lecturas mostraron un aumento insignificante de su valor original. Sin embargo, el peso del filtro aumentó en 2,2 respecto a un filtro nuevo. Esto indicó que mientras se mantenía el caudal de aire necesario, se capturaba una gran cantidad de suciedad y se evitaba que se introdujera en la planta de producción. La información del registrador de datos combinada con los costes asociados de reemplazo, mano de obra y eliminación mostró que los filtros Airguard Merv 11 Legacy suponían un coste anual de 15,712 dólares, mientras que el coste anual de los filtros Merv 13 Camfil Hi-Flo ES suponía solo 13,240 dólares.
La combinación de prefiltro y filtro final de Camfil en las tres unidades idénticas permitieron a la planta ahorrar más de 33.000 dolares al año. Y en estos ahorros no se incluye el beneficio económico que se obtiene al tener un mejor caudal de aire en la planta o el valor inherente de tener un aire interior mucho más limpio, que contribuye a la seguridad alimentaria, la salud de los empleados y el funcionamiento de los equipos. Los datos obtenidos de los registradores se facilitaron a la empresa de servicios públicos local, quien los confirmó más tarde. Como resultado, el fabricante obtuvo un cheque de reembolso por haber reducido considerablemente su consumo energético general.