Cómo mejorar la calidad del aire interior y la productividad

Estudios recientes indican que la calidad del aire interior y la productividad de los empleados son factores que van de la mano, ya que una calidad del aire saludable contribuye directamente al rendimiento del personal. Comprender la relación entre ambos factores ayuda a las empresas a mejorar tanto la calidad del aire como la salud y el rendimiento de sus empleados.

Aunque los programas de mejora del bienestar corporativos suelen incluir instrucciones sobre la dieta y el ejercicio para mejorar la salud y el rendimiento de los empleados, deberían empezar a centrarse en el ambiente del propio lugar de trabajo. Estudios recientes han descubierto un vínculo entre la calidad del aire interior y la productividad de los empleados. Un buen sistema de ventilación no solo promueve la salud y el bienestar de los empleados, sino que también mejora su rendimiento cognitivo y su eficiencia. ¿Por qué la mala calidad del aire afecta al rendimiento de los empleados, y qué se puede hacer para asegurar un nivel óptimo de ambos factores?

Relación entre la calidad del aire interior y la productividad

Una mejor calidad del aire supone menos contaminantes y más cantidad de oxígeno. Un mejor aporte de oxígeno al cerebro mejora el rendimiento cognitivo, mientras que la falta de oxígeno trae consigo, entre otros síntomas, un deterioro cognitivo. (1)

En un estudio conjunto realizado por la Universidad de Harvard y la Universidad de Siracusa se ha investigado la relación entre la calidad del aire interior y la productividad. Los equipos de investigación pusieron a prueba a los empleados en diversos entornos de oficina simulados que presentaban distintos niveles de dióxido de carbono, emisiones de productos de oficina y ventilación. Se hicieron pruebas y se observó a los empleados comparando dos circunstancias distintas. En una de ellas, los empleados llevaban a cabo sus tareas cotidianas en un entorno “verde”, con una ventilación mejorada y niveles reducidos de dióxido de carbono y emisiones; mientras que en la otra, los empleados llevaban a cabo su trabajo en las condiciones habituales de los edificios de oficinas. (2)

“El rendimiento en tareas cognitivas de los empleados que trabajaron en el entorno más limpio fue un 60 % mejor que el de los empleados del entorno de oficina estándar”, explica Kevin Wood, Vicepresidente de Ventas y Marketing de Camfil USA. “Cuando se duplicó la ventilación en las condiciones de prueba del entorno verde, su rendimiento cognitivo aumentó más del 100 %. Estos hallazgos son razón suficiente para tomarse en serio la calidad del aire interior y la productividad en oficinas y otros lugares de trabajo; se ha demostrado que no solo afecta a la salud de los empleados, sino también a los beneficios”.

Además de los efectos beneficiosos que ejerce sobre la capacidad cognitiva, la mejor calidad del aire también mejora la salud general. En otro estudio, se examinaron 10 edificios con certificación verde y se descubrió que los empleados que trabajaban en ellos tenían aproximadamente un 30 % menos de dolores de cabeza y problemas respiratorios que los empleados de un edificio de oficinas promedio. Todo esto además de una mejora del rendimiento del 27 % en tareas cognitivas. Los empleados incluso dormían mejor por las noches. 

Invertir en un aire interior limpio para los empleados aporta beneficios rápidamente. Estudios recientes indican que invertir unos 40 dólares por persona al año en calidad del aire interior daría como resultado un aumento de la productividad con un valor de 6500 dólares.

Mejorar la calidad del aire interior y la productividad

Mejorar la calidad del aire interior y la productividad es factible una vez que se ha determinado que un edificio tiene problemas de calidad del aire. Para ello, se pueden analizar variables como las emisiones de dióxido de carbono, la humedad, el flujo de aire y la temperatura. También se deben tomar medidas preventivas para asegurar la buena calidad del aire. Los sistemas de calefacción y aire acondicionado, así como los filtros y purificadores, deben someterse a mantenimiento e inspecciones regulares para evitar la proliferación de contaminantes antes de que se conviertan en un problema.  (3)

Hay tres estrategias principales que se deben combinar para controlar la calidad del aire interior. Los contaminantes se deben diluir y extraer del edificio mediante ventilación, y se deben usar sistemas de filtración para limpiar el aire de cualquier contaminación residual.

Las fuentes de contaminación se deberían eliminar del edificio o aislar de sus ocupantes mediante relaciones de presión del aire y barreras físicas. Los contaminantes biológicos, como el moho, las bacterias, el polen y otros alérgenos pueden afectar negativamente al mantenimiento o la limpieza; pueden introducirse en el edificio traídos por sus ocupantes o con el aire exterior. Los contaminantes químicos suelen generarlos productos que se utilizan en el interior de los edificios, como los detergentes químicos o algunos aparatos. Los programas de gestión de calidad del aire interior deberían tratar de minimizar la exposición de los ocupantes a estos contaminantes en primer lugar.

“Los edificios son cada vez más eficientes energéticamente y eso significa que también son cada vez más estancos. Hay menos aire que entra y sale del edificio, por lo que los contaminantes se pueden quedar atrapados en su interior”, explica Kevin Wood, vicepresidente de Ventas y Marketing de Camfil USA. “Para controlar la calidad del aire en esas circunstancias se necesita ventilación, ya que esta trabaja diluyendo sustancias como el moho o el dióxido de carbono. Los sistemas de climatización son fundamentales para mantener una buena calidad del aire, pero también pueden convertirse en fuentes de contaminación en algunos casos, si los filtros se contaminan con humedad o suciedad, lo cual puede conllevar la proliferación de microbios”. (4)

Los sistemas de climatización son más efectivos cuando están diseñados para acomodarse a las necesidades del edificio en el que están instalados; así, si un edificio se modifica, el sistema de climatización también debería adaptarse a esos cambios. Por ejemplo, si se reforma un edificio de oficinas para poder albergar más empleados, el sistema de climatización también debería modificarse.

En este sentido, los responsables de las instalaciones desempeñan un papel crucial a la hora de promover una buena calidad del aire interior y mejorar la productividad. Deberían evaluar la calidad del aire interior actual revisando registros sobre el diseño, la instalación y el funcionamiento de la climatización y crear un perfil de aire interior del edificio que incluya las posibles fuentes de contaminación del aire interior.

“Los responsables de las instalaciones pueden concienciar al personal sobre el control de la calidad del aire interior mediante programas de formación y políticas para gestionar las fuentes de contaminación. Deberían encargarse del mantenimiento y la correcta operación del edificio y del sistema de ventilación y garantizar la buena calidad del aire interior creando y reforzando políticas estándar de funcionamiento y mantenimiento, así como mediante una rápida respuesta a cualquier vertido, inundación, fuga u otros accidentes que puedan afectar negativamente a la calidad del aire interior”, explica Wood. “Por último, los responsables de las instalaciones deben gestionar las posibles fuentes de contaminantes, como el humo del tabaco, el polvo, residuos de la construcción, gases de productos de control de plagas y gases de escape de los aparcamientos”. (5)

Si quiere mejorar tanto la calidad del aire de su edificio como la productividad de sus empleados, visite la página de filtros de aire de Camfil para obtener asesoramiento profesional sobre filtración y mantenimiento de la calidad del aire, y descubra la excelente gama de soluciones de filtración del aire y purificadores de calidad industrial que ofrecemos.

Referencias

1) https://lunginstitute.com/blog/oxygen-levels-brain-function/
2) https://phys.org/news/2017-05-air-quality-productivity.html
3) http://www.fmj.co.uk/breathe-easy-2/
4) http://www.triplepundit.com/2017/02/indoor-air-quality-worker-productivity/
5) https://www.epa.gov/indoor-air-quality-iaq/office-building-occupants-guide-indoor-air-quality

 

Creado miércoles, 20 de febrero de 2019