El hecho de que la contaminación atmosférica traspase fronteras hace necesaria la cooperación internacional y que se despierte la conciencia a nivel mundial. Medidas como la supervisión de la contaminación del aire, las zonas de emisiones ultra bajas (ULEZ), las restricciones a los carburantes diésel y las normativas impuestas por gobiernos y organizaciones abordan algunos de estos problemas y ayudan a concienciar sobre este tema. Sin embargo, es evidente que se debe hacer más en cuanto a la calidad del aire interior.