Los depuradores húmedos de vórtice se utilizan para eliminar partículas gruesas con cargas de polvo ligeras a medias de las corrientes de gases de escape de procesos industriales. De este modo, los separadores húmedos tratan con seguridad contaminantes como polvos explosivos, polvo de acero o polvo y virutas de aluminio.
Los depuradores húmedos Vortex se utilizan para cargas de polvo ligeras y medias con caudales de aire de 1.200 m³/h a 60.000 m³/h (700 - 35.000 cfm). Capturan y filtran contaminantes del aire de escape del proceso, como polvo inflamable y explosivo, polvo de acero, virutas y polvo de aluminio, magnesio y titanio, así como finos de caucho, cuero y plástico, fibras, pelusas y polvo textil o polvos pegajosos.
En los depuradores de vórtice, también conocidos como depuradores de impacto y arrastre, el gas cargado de partículas impacta o roza la superficie del líquido depurador, que suele ser agua. Parte del líquido fluye a través de un canal curvado, la zona de vórtice, que crea turbulencias y rompe el líquido en finas gotitas. El resultado es la mezcla íntima de las gotas de líquido de lavado con el gas cargado de partículas. Los separadores de gotas evitan que las gotas cargadas de partículas vuelvan a mezclarse con el gas limpio. La ventaja de este tipo de depurador húmedo es la ausencia de componentes móviles o boquillas de pulverización, lo que reduce al mínimo los costes de mantenimiento. Las gotas de líquido cargadas de partículas se separan mediante láminas, capas de empaquetadura o separadores centrífugos que normalmente forman parte integral del depurador húmedo. Los depuradores húmedos Vortex se utilizan con frecuencia -junto con equipos especiales- para la recogida de polvo metálico explosivo. Las versiones cilíndricas pueden construirse resistentes a los golpes de ariete o a la presión.