Opciones de protección contra explosiones e incendios

Si el polvo manipulado es potencialmente combustible o explosivo, se recomienda realizar una evaluación de riesgos exhaustiva. Esto incluye el proceso al que se aplica el captador de polvo, así como la zona en la que se instala el captador, con el fin de mitigar los riesgos para las personas y evitar daños en los equipos y las instalaciones en caso de explosión del polvo. Los resultados del análisis de riesgos permiten determinar el nivel necesario de protección contra incendios y explosiones.

Los sistemas de protección contra explosiones para captadores de polvo se dividen a grandes rasgos en dos grupos:
- Protección pasiva contra explosiones
- Protección activa contra explosiones

Los sistemas de protección pasiva contra explosiones se basan en la presión generada durante las primeras fases del desarrollo de la explosión para provocar un movimiento mecánico. Por ejemplo, los venteos de alivio de explosiones, que forman parte del recipiente de un captador de polvo, se abren a una presión predeterminada para aliviar la presión de la explosión y el frente de llamas hacia una zona segura.

Por el contrario, los sistemas activos de protección contra explosiones utilizan detectores ópticos o de presión que, en caso de incidente, activan un circuito eléctrico para provocar el accionamiento rápido de un dispositivo de protección contra explosiones, como el aislamiento químico, la supresión química o las válvulas de acción rápida.