Este conocimiento nos ayuda a mejorar y a ser más conscientes, lo que también supone un interés creciente para los clientes. El Instituto Medioambiental Sueco (IVL) ha realizado un Análisis del Ciclo de Vida (LCA) de los distintos filtros de bolsa de Camfil. Este trabajo determinará la base de un trabajo medioambiental constante que tiene como objetivo reducir la huella de carbono de los productos y ayudar a los clientes a evaluar el impacto medioambiental de las instalaciones de filtros.
El Análisis del Ciclo de Vida (LCA) permite conocer mejor el negocio y comprender la cantidad de recursos que requieren las distintas fases de la fabricación de un producto. El trabajo realizado para este análisis nos beneficia a la hora de desarrollar y reducir el impacto medioambiental del producto. Para reducir la producción de residuos y ser más sostenibles, es importante revisar todo el proceso y sus flujos, además de centrarse en la materia prima. La reutilización de los residuos y la actualización de los procesos de fabricación son cruciales, pero también es importante intensificar la cooperación con otras partes interesadas ajenas a la empresa para intercambiar conocimientos, encontrar nuevos materiales, mejores rutas de transporte y nuevos flujos de trabajo que puedan contribuir a mejorar los beneficios medioambientales.
La IVL nos ha ayudado a elaborar la Declaración Ambiental de Producto (DAP) para los distintos productos ofrecidos por la compañía. Las DAP han sido revisadas y aprobadas por un organismo de verificación independiente, Sweco. Esto garantiza que la información de nuestras DAP sea fiable.
Camfil impulsa el trabajo de sostenibilidad con el Análisis del Ciclo de Vida (LCA) y las Declaraciones Ambientales de Producto (EPDs) Creemos que nuestras soluciones de filtración y control de la contaminación pueden marcar una diferencia real. Pero también creemos que cualquier reivindicación medioambiental debe estar respaldada por un análisis transparente e independiente. Por eso hemos desarrollado las EPDs y realizamos un Análisis del Ciclo de Vida (LCA). Estas actividades desempeñan un papel importante en nuestros esfuerzos por reducir nuestra huella de carbono y satisfacer el interés de los clientes por la sostenibilidad. Todo este trabajo también está directamente relacionado con el Objetivo global número 12 de la ONU, el consumo y la producción responsables.
Debemos reducir constantemente nuestra huella de carbono mejorando nuestra forma de producir, consumir bienes y recursos. Para reducir la producción de residuos y ser más responsables con la próxima generación, trabajamos de manera constante en la reutilización de las materias primas y en el desarrollo y mejora de los procesos. Lo hacemos en estrecha colaboración con nuestros proveedores para fabricar soluciones y modificaciones a medida.
Para evitar daños a las personas y al medioambiente, debemos cumplir con las leyes y regulaciones aplicables con respecto a productos químicos y sustancias peligrosas. Con este fin, siempre llevamos a cabo evaluaciones de riesgos para asegurarnos de que usamos el equipo de protección adecuado y de que tenemos instrucciones que describen cómo trabajar de manera segura. También debemos comprender cómo tratar los desechos potencialmente peligrosos de manera adecuada y, por supuesto, asegurarnos de que generamos la menor cantidad posible de residuos peligrosos.
A medida que las demandas para reducir las emisiones de CO2 se vuelven más estrictas, los precios de la energía aumentan y las personas son más consciente de los efectos de la mala calidad del aire para su salud, el consumo de energía de los filtros de aire en los sistemas de ventilación han suscitado mucha atención. 2019 definió una nueva clasificación de la eficiencia energética en la filtración de aire. El 1 de enero entró en vigor el sistema actualizado de clasificación energética por parte del organismo de certificación Eurovent, en el cual Camfil colaboró. Hoy, los filtros de aire ePM1, ePM2,5 y ePM10 en tamaño estándar y medio se pueden clasificar desde A+ hasta E. El Grado A+ indica el menor consumo energético y E el más elevado. La clasificación, basada en la normativa EN ISO 16890, ofrece al consumidor una mejor comprensión del consumo energético anual de un filtro, de la eficiencia inicial y de la eficiencia mínima. El nuevo método de clasificación de Eurovent es más objetivo y riguroso que antes, algo que Camfil acoge con satisfacción. El sistema actualizado de Eurovent ayuda a los consumidores a encontrar el filtro de aire adecuado con el menor consumo energético y la mayor calidad. El uso del filtro de aire adecuado no solo ayuda a nuestros clientes a mantener una calidad de aire interior saludable, sino que también ayuda a ahorrar energía y dinero. Camfil muestra claramente la clasificación Eurovent en sus embalajes. En los Estados Unidos, los filtros premium de Camfil tienen una clasificación de 5 estrellas.
Una parte importante de la fase de producto es que controlamos el rendimiento de nuestros productos con pruebas constantes directamente vinculadas al proceso de fabricación. Los centros tecnológicos de Camfil en todo el mundo son el núcleo de la investigación y el desarrollo, y están a la vanguardia de los métodos de análisis del aire interior y de las pruebas de rendimiento de los distintos filtros. Realizamos continuamente cursos de formación y seminarios web para ampliar los conocimientos sobre el impacto de la filtración del aire. Póngase en contacto con su oficina local de Camfil para formar parte de la experiencia educativa.
A lo largo de la cadena, consideramos las distancias de transporte, las ubicaciones óptimas para la producción, las eficiencias de volumen y peso en los envases y el modo de transportar los productos a los clientes y a los almacenes locales. Dentro del transporte, Camfil reconoce el papel clave que desempeña el embalaje en la protección de los productos, la mejora de la eficiencia de los recursos y la reducción de los residuos. Para reducir el impacto medioambiental en este ámbito, Camfil se ha asociado con un proveedor de soluciones de embalaje de "tamaño adecuado" llamado Packsize®. Con esta nueva máquina de envasado en algunos de nuestros centros de producción, ahora podemos construir cajas de cartón que se ajustan perfectamente a lo que hay dentro.
En Reinfeld, Alemania, y en dos de nuestras fábricas en Estados Unidos, Packsize® está optimizando los embalajes que utilizamos para enviar nuestros filtros y otros productos. Elimina en parte la necesidad de comprar y almacenar cajas prefabricadas y reduce los costes de nuestras operaciones de embalaje. Y lo que es más importante, con paquetes del tamaño adecuado, no tenemos que enviar innecesariamente relleno de más (el material de relleno de los paquetes) o aire, lo que supone un enorme beneficio para la sostenibilidad. Un ejemplo de la creación de flujos más circulares es que reutilizamos los envases clasificados y el plástico para un entorno de trabajo más limpio para quienes manipulan y cambian los filtros sucios. La bolsa está hecha de un 75% de PET reciclado.
Este trabajo también está vinculado al Objetivo número 12, producción y consumo responsables.
Camfil comenzó a trabajar con el Análisis del Ciclo de Vida (LCA) ya en la década de 1990 y sabe, por experiencia propia, que la mayor huella medioambiental se produce durante el funcionamiento. Por ello, hemos trabajado activamente para conseguir una norma común para clasificar los filtros de aire. Sin embargo, es importante recordar que la finalidad de estos productos es purificar el aire en beneficio tanto del medioambiente como de la salud humana. Por lo tanto, no debemos bajar de clase de filtro para reducir el consumo de energía y, como resultado, obtener una mala calidad del aire. Lea más información sobre "Take a Breath".
Al estar certificados según Eurovent, nuestros filtros están clasificados energéticamente según Eurovent 4/21. Cuando cambie el filtro de aire, le recomendamos que utilice un equipo de protección individual (EPI) como protección respiratoria y guantes. Asegúrese de sellar el filtro sucio en una caja o bolsa para que no afecte al medioambiente con olores o se ensucie antes de enviarlo a incinerar.
El siguiente gráfico muestra cómo la producción de electricidad de diferentes países afecta al filtro durante su funcionamiento.
A menudo nos preguntan cómo se deben controlar nuestros productos una vez que han sido usados. La respuesta no es fácil, ya que depende del lugar donde se hayan instalado, del tipo de polvo/sustancia que contenga el filtro o de la planta que vaya a recibir los residuos. Desde la perspectiva del cliente, los dos principales valores añadidos y resultantes del desarrollo sostenible del producto son (1) un menor Coste Total de Propiedad (TCO) y (2) el suministro de aire limpio.
A lo largo de la vida de un filtro de aire el coste se divide de la siguiente manera: el 70% está relacionado con el consumo de energía, el 15% con el coste de compra y 15% con otros factores, incluyendo una porción bastante significativa para el tratamiento y reciclaje de residuos. Por lo tanto, es una parte natural de nuestro trabajo centrar gran parte de nuestros esfuerzos en minimizar el consumo energético, así como simplificar el esfuerzo para reciclar o reutilizar nuestros productos. Al final de la vida del filtro, realizamos esfuerzos para minimizar los residuos, siempre que sea posible, asegurando que éstos puedan separarse fácilmente en fracciones reciclables o reutilizables. Para garantizar que optimizamos nuestras elecciones medioambientales y mantenemos una visión holística de la sostenibilidad durante el desarrollo del producto, utilizamos herramientas de simulación de análisis del ciclo de vida (LCA) de última generación.