La fabricación, transformación y envasado de productos alimenticios y bebidas y de sus ingredientes suele generar polvo. Esto, a su vez, puede crear una serie de retos importantes para la industria.
Cuando las partículas de polvo se transportan por el aire, pueden poner en peligro la salud de los empleados, contaminar los productos o provocar incidentes con polvo combustible. El uso de un sistema de captación de polvo diseñado y mantenido adecuadamente ayuda a reducir esos riesgos y a mantener sus instalaciones en conformidad con la normativa local sobre salud, seguridad y medio ambiente.
En la industria alimentaria y de bebidas, la composición de los polvos varía en función del producto final. Es fundamental conocer su aplicación y los ingredientes procesados para determinar la solución de captación más eficaz y proteger su entorno de producción.
Ingredientes tratados: Granos gruesos, especias finas, aditivos, harina, almidón, azúcar, aromas de cacao y muchos más.
Aplicaciones típicas: Venteo de silos, manipulación a granel, vaciado de sacos, pesaje, mezcla, combinación, granulación, transporte, envasado, etc.
Si no está seguro o no dispone de todos los datos pertinentes, se recomienda evaluar las propiedades del material procesado. Además de analizar las características del polvo, también tiene sentido realizar un análisis de peligrosidad del mismo para valorar el riesgo de exposición de los trabajadores y una prueba de explosión e inflamabilidad del polvo, que puede ser necesaria de acuerdo con las directivas ATEX.
Los principales retos para los fabricantes de la industria alimentaria y de bebidas son:
¿Filtración de aire o captación de polvo? No se trata de decidir entre una cosa o la otra, sino que depende de la concentración y de las propiedades del polvo. Como regla general, si la concentración es igual o superior a 0,05 mg/m³, un sistema de captación de polvo con elementos filtrantes de limpieza por impulsos será probablemente la mejor opción para tratar el polvo del proceso, siempre que la vida útil del filtro sea razonable.
Una de las cosas más importantes es diseñar una solución de captación que funcione correctamente y que capture el polvo directamente en la fuente. A través de los conductos, las emisiones se conducen a un captador de polvo y a través de los elementos filtrantes, donde las partículas suspendidas en el aire se separan de la corriente de aire. Los filtros se limpian mediante un impulso de aire comprimido y las partículas de polvo se descargan hacia abajo en una tolva. El aire limpio es captado por un ventilador y conducido a través de una etapa de filtrado HEPA opcional, antes de ser devuelto a la producción o expulsado a la atmósfera.
Lo que debe tener en cuenta para determinar las soluciones de captación adecuadas para su aplicación:
Punto de captación, tipo de polvo, temperatura, volumen de aire, riesgos de combustión o explosión, horas de funcionamiento, medias filtrantes.
La seguridad debe basarse en varias premisas, cada una de ellas igualmente importante:
Un buen diseño del sistema, básicamente seguro
Los captadores de polvo son fundamentales para ayudarle a mantener la seguridad y la conformidad de sus instalaciones. Son sistemas de seguridad necesarios, pero si no se diseñan, instalan y mantienen correctamente, pueden causar graves problemas.
Protección contra explosiones
La directiva ATEX exige que el empresario realice una evaluación de riesgos para determinar la protección necesaria contra incendios y explosiones. Además, todos los sistemas de seguridad ATEX requieren inspecciones y revisiones periódicas para funcionar de forma fiable.
Límites de exposición
Los fabricantes de alimentos están obligados a proteger a los trabajadores contra la exposición (cada aplicación de fabricación tendrá su propio conjunto de condiciones de proceso). Las empresas deben controlar las emisiones de polvo a la atmósfera interior del lugar de trabajo para cumplir los límites legales establecidos para un material concreto. Si no se aplican límites legales, la empresa debe definir por escrito, aplicar y medir su propio plan de seguridad medioambiental.
Formación y rutinas de trabajo
Se recomienda al menos una formación básica para todos los usuarios, que deberán comprender la finalidad de los sistemas de protección contra explosiones y los riesgos restantes, la necesidad de renovar la evaluación de riesgos en caso de cambios en el proceso o qué hacer en caso de emergencia.
Salud, seguridad y medio ambiente
La normativa sobre salud, seguridad y medio ambiente varía de un lugar a otro y es tarea del empresario estar al día y cumplir estos requisitos para proteger a los operarios, los productos y el medio ambiente de las emisiones nocivas. Todos los sistemas de captación de polvo deben ser inspeccionados anualmente por un técnico cualificado.